Unconditional
Con motivo de las tan esperadas vacaciones y un “Euro Trip” frustrado (por causas de fuerza mayor), me puse a indagar en que hacer para pasar el rato y no aburrirme durante casí 2 meses. Después de dos días de pensarlo y un regaño por estar de ocioso viendo como transcurre el día en FACEBOOK.
A lo cual intente descifrar que era eso del ocio, y recordé que hace algunos años, leí un artículo sobre una familia que para pasar el día solían ir de cacería, hasta que un día de esos termino en tregedia por el disparo accidental de una escopeta sin seguro; también recorde algunos choques fatales y sobredosis mortales tras días de fiesta. Y que los niños asesinos de Columbine aprendieron a disparar con el videojuego de DOOM, que los “HOOLIGANS» alguna vez fueron simples espectadores.
Sin embargo, creo que nadie puede vivir sano y feliz sin ratos de diversión, y difícilmente habría creación artística si no dedicáramos tiempo y espíritu a cultivarlos. Porque tras alimentarse, el ocio es la necesidad humana por excelencia (no del todo, lo aclaro), y puede ser tan destructiva como constructiva. Eso depende de cada quien.
Aunque personalmente, me cuesta algo de trabajo distinguir entre obligación y ocio. Siempre me ha gustado ir a la escuela, y no cambiaria por nada una clase en la universidad, y pocas cosas disfruto más que leer un libro. Curiosamente me he dedicado a maquilar una mezcla de ocio e información, de educación con disfraz de entretenimiento. y no lo cambiaría por nada, aunque tampoco podría vivir sin mis tardes de cine, sin mi dosis diaria de violencia televisiva, sin pláticas sobre nada con los cuates, sin viajes largos o sin el hecho de escribir algo sobre el ocio para pasar el rato y no digan que estoy de ocioso.